Esto lo escribí ayer:
Si alguno leyó más de 1 vez este blog y lee mis comentarios en twitter, se da cuenta que una de las cosas de las que más me gusta hablar es del supermercado y todos los especímenes que se pueden encontrar ahí. Estoy segura que se podría estudiar el comportamiento de la humanidad si sólo nos basamos en lo que pasa ahí adentro. Es un lugar en donde pasan cosas tan normales como increíbles. Donde conviven todo tipo de personalidades, eventualidades y lo mas importante de todo, y lo que a mi me interesa más: los argentinos que se indignan y pierden la paciencia fácilmente.
Qué pasa con ellos? Por qué deciden estallar en este lugar y ante tantos extraños? Por qué deciden ir a esa hora cuando saben que van a ponerse así? Por qué eligen ponerse así? Por qué, por qué y por qué? Hace menos de 10 minutos que volví de hacer unas compras aprovechando el día de descuento y al momento de pagar pasó algo digno de que le pase a una persona con "mucha" suerte. Paso la discoplus, paso el cupón de descuento, paso la tarjeta de débito y que pasa? SE CAE EL SISTEMA. Todos en la caja se paralizan, los que están en la fila de al lado también, una señora se queja, un señor cogotea, las chicas que están después que yo en la fila me miran con cara de "uhh que pasó?" y lo que pasa después es escuchar a la cajera diciendo: "bueno, ahí volvió el sistema pero no te tomó el descuento, no te importa no?" a lo que yo la miro y le digo "y si me importa, si por eso vine y te di el cupón, deberías cobrármelo, si queres cobrale a las chicas que tienen pocas cosas" y me dice "no ya está, tendría que pasarte todo de nuevo para que te tome el descuento" y yo le digo que bueno que haga eso. Llama a la supervisora, empieza una seguidilla de intentos de que me tome el descuento, no pasa nada, las chicas pasan sus cosas y pagan, el cajero de al lado empieza a tirar chistes y dice que es el fin del mundo, una señora con su marido (el que cogoteaba) se quedan esperando a que pase ese tiempo interminable y que me tome el puto descuento. A todo esto a mi ya me había agarrado calor porque estaba con la campera de sky, así que me la saqué. Esperé, esperé y llegó la supervisora, hace toda la gilada de nuevo, hasta que me toman el descuento, me dan la plata, me pongo la campera y el señor se queja en voz baja mientras yo me voy feliz con mi plata, mi comida y mis bolsas reutilizables. Eran $41 de descuento, no lo iba a dejar pasar.
Salí del supermercado y no sólo sentí que había "madurado" medio centímetro, sino que en ningún momento me amargué ni me puse histérica como esas viejas de mierda que las ves todas alteradas porque no le pesaron bien las papas. Saben por qué? PORQUE NO VALE LA PENA.
Todo lo malísimo que te pueda llegar a pasar en el supermercado no es tan grave como en ese momento parece para hacerte mala sangre. Sí, seguro vas a perder unos minutos de tu vida, pero no son los mismos minutos que uno pierde cuando hay una cuadra cortada y estas arriba del colectivo? Eso deberían aprender las viejas de mierda y seguro llegarían más felices a sus casas. No entiendo porqué eligen ponerse así y hacerle pasar vergüenza y malos momentos al resto de las personas que están ahí. Esas señoras deberían saber que todo es mas rico cuando te vas del super sin pelearte con nadie ni indignarte como argentino intolerante.
Siempre termino usando esta camisa con negro.
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(calzas barrio chino, camisa de mamá, sweater zara, zapas puma, collar flora) |